Afficher le menu
Information and comments (0)
<<   1, 2, 3, ..., 12, 13, 14   >   >>

Info:
Unfortunately no additional information has been added for this RP.

[RP] Hoy, un día de fiesta para Valencia

Lirdi


El día parecía no acabar nunca… La coronación había terminado, de allí todos se habían dirigido al teatro a ver la fantástica obra preparada en honor de Su Majestad y Valencia. Todo iba saliendo estupendo…
Lirdi se tomó unos minutos para saludar y felicitar a los actores. Y tras ello volvió a esfumarse del lugar… Ahora viajaba junto con su esposo hacia el Palacio Real donde tendría lugar la última faceta de la gran fiesta que vivía aquel día.
La Jones se recostó sobre el hombro de su esposo mientras viajaban de un lugar a otro.


-¿Un largo día, verdad?- le decía sin levantar la cabeza…
-La próxima vez que nos subamos al carruaje hoy, será para ir a casa, te lo aseguro.-

Cerró los ojos para descansar la vista mientras se acercaban al palacio… Aún faltaban gran cantidad de eventos en la jornada y necesitaba estar lucida para todos ellos…

El descanso no duró demasiado, pronto arribaron a destino.
La dama se anunció y enseguida la dejaron pasar, otra vez era la primera en llegar.


-Pensé que Ibelia nos ganaría esta vez, cuando partimos del teatro no logre verla.- Le comentaba a Apolo. –Seguro viene tras nosotros.-

Apolo y Lirdi acomodaron sus trajes, era un milagro que ella siguiera peinada tras tantas vueltas, no podría creer como lo había conseguido.

La Jones examino el lugar, los bocadillos ya estaban preparados y servidos… La mesa de entrada no era demasiado abundante puesto que ya se había servido una buena recepción durante la obra, pero no podía faltar allí también, seguro alguno se había quedado con ganas de probar alguna cosa. A su vez, las bebidas ya se hacían presentes en el lugar.


-Recién cuando llegue Su Majestad comenzaremos con los platos fuertes.- explicó a uno de los mozos que estaba a cargo de la cocina.

-Espero que los invitados lleguen lo suficientemente rápido desde el teatro y estén aquí antes que la reina.- deseaba en voz alta la Jones…

La tercera parte de la celebración por Valencia y su Reina estaban por comenzar…



Bueno aquí está la tercera parte, la gran fiesta de coronación.
Aquí haremos la final del combate real, entregaremos los premios del certamen de poesía y pintura, comeremos, bailaremos y la pasaremos bien así que no se tarden en llegar…. ¡Daos prisa!

_________________
Ibelia.jordan


Ibelia se entretuvo un poco en el aperitivo del teatro, lo cierto era que tanta actividad le había abierto el apetito y el calor húmedo que tenían en Valencia provocaba la sed.
Habían saludado a muchos amigos y conocidos y despues, como la compañía de su esposo siempre le era grata, habían demorado un poco la partida hacia el palacio.

En el carruaje Ibel apremiaba a Ysu.
-Querido, Dile algo al cochero anda, así nos adelantan los caracoles. Hubiera llegado antes a pie.

Se quejaba y protestaba con impaciencia mirando a su esposo que poco podía hacer, salvo tranquilizarla como siempre hacía sonriéndole cargado de paciencia.

-Espero llegar antes que terminen los eventos. Dijo al fin resignada acomodándose en el asiento.

Al llegar al palacio casi no dio tiempo a que el carruaje parara y su esposo la ayudase a bajar. Recompuso un poco su traje y el de su esposo y ya estaba entrando de su brazo al salón de recepción donde se iba a servir el aperitivo y saludando a Lirdi y Apolo que estaban allí.

-¡¿No llego demasiado tarde no?! Les dijo -¡Que buen aspecto tiene todo; va a ser una gran fiesta!

Cuando vio la comida y bebida que se había preparado , le volvió a entrar apetito.

-Tengo que moderarme que no traje otro vestido. Y si sigo comiendo así no termino la noche sin que las costuras del vestido se revelen. Pensó sonriendo al imaginar el efecto que podía provocar.

-Los invitados iran llegando poco poco, así que mientras les diremos a los músicos que vayan acompañando su entrada.

_________________
Ilionm


El Chambelán del Reyno de València entró al Gran Salón de banquetes, que ya estaba empezando a acoger a sus primeros invitados.

Con sus buen porte y mejores galar hizo acto de presencia, acompañado por los dos guardias del Consejo y sus guardaespaladas.

No esperó a felicitar a la Dama Lirdi por la buena organización que había echo de todos los eventos. Justo antes de entrar en el Palau del Reial, al venir de la Catedral, s ehabía cruzaod con su buen amigo hernán, quien le había comentado acerca de la comedia teatral.

-Mi buena señora Lirdi, me gustaría transmitirle mis mejores felicitaciones por lo acertado de su organización y disposición al conseguir hacer de esta celebración lo que ha sido y lo que aún le falta por ser. Por cierto, estupendos esos músicos, no me molestaróia en absoluto que me amenizarán las tardes en mi despacho.

_________________
"Etiam si omnibus tecum viventibus silentium livor indixerti, venient qui sine offensa sine gratia iudicent." Séneca.
Ilionm de Játiva y Esteban, embajador del Reino de Valencia en el Principat de Catalunya.
Ysuran


Ysuran iba con su esposa en un carruaje dirección al Palau Reial para asistir a la que sería la última parte de las celebraciones por la coronación de su majestad Rose I.

El viaje fue corto aunque su esposa estaba muy nerviosa y decía que iban lentos, esto parecía muy gracioso a Ysuran que miraba divertido a la pelirroja y le decía:

- Calmate, vamos a buen ritmo, en un rato estaremos allí pero como vayamos más deprisa los caballos se encabritaran y no llegaremos nunca.

El carruaje por fin llegó a su destino y la pelirroja casi saltó de él, sino fuese porque el protocolo la obligaba a esperar que su esposo la ayudara a bajar se habría tirado del carro nada más vislumbrar el palacio en la lejanía.

- Vamos Ibel, por fin hemos llegado, tranquilizate un poco, somos de los primeros en llegar y todo está ahí esperandote para que ayudes a dar los últimos retoques. Decía el Pellicer a su esposa mientras la ayudaba a bajar.

Entraron en el Palacio donde se encontraron con los señores de Segorbe a los que saludó amistosamente y con los que su esposa se puso a hablar pero él fue apartado por un joven mensajero que le entregó una nota.

Ysuran tomó la nota y dió un par de escudos al joven, después se puso a leerla...Vaya, al parecer me toca hacer el papel de enviado de la Capilla Heráldica, bueno son órdenes del Heraldo Mayor y por lo tanto se deben cumplir... pensaba tras leerla.

Después se acercó a su esposa que miraba con deseo los aperitivos pero algo la disuadió de coger uno.

- Ibel...cielo...me acaban de informar que estoy aquí en calidad de representante de la Capilla Heráldica, ¿Dónde me tengo que sentar?. Le dijo Ysuran a la Jordan para comunicarle la nueva noticia y de camino bromear un poco con ella y que se relajase mientras el resto de invitados llegaban y la mujer ordenaba ya a los músicos que empezaran a actuar.

_________________
Mindra


Mindra habia recibido una invitación para la celebración de la coronación se la reina. Estaba entusiasmada con la idea de una fiesta así, pero no sabía si asistir ya que no conocia a nadie. Allí seguro se reuniría la flor y nata de la sociedad valenciana y ella tan solo era una simple campesina. Aunque por otro lado era una ocasión única de estar junto a los poderosos y verlos de cerca aunque solo fuera unos minutos.

Se puso la ropa de los domingos, con las que acudía a la iglesia. No eran elegantes, pero almenos estaban limpias y bien planchadas. Se recogió el pelo en un moño y con la mejor de sus sonrisas se acercó al evento. Se quedaría en un rincón y si se encontraba fuera de sitio se iría discretamente.
Heraldo_real


La mujer del heraldo real estaba sentada cerca de la ventana remendando algo de ropa mientras su marido no paraba de dar vueltas por la casa refunfuñando y hablando entre dientes:

- Calabozo, traición a la corona, colgarme de una encina, tortura, decapitación...

Con cara cada vez más compungida y movimientos cada vez más frenéticos remenaba toda la casa ante la atenta y preocupada mirada de su mujer que no estaba del todo segura de que el hombre no se hubiera vuelto completamente chiflado.

- Amor mío, quizás deberías dejar este trabajo, te tiene demasiado preocupado y no te hace ningún bien... - Le decía la mujer mientras hilvanaba otro hilo con manos expertas.

- La fiesta de coronación, toda Valencia, la reina... y aquí yo dando vueltas por la casa, esto es absurdo - mascullaba el hombre a baja voz ya abatido por completo mientras se dejaba caer en el lecho y ponía sus manos sobre su cara en un gesto inequívoco de preocupación extrema.

La mujer hizo un nudo en el hilo y con una tijera de plata cortó el sobrante, se levantó y sacudiendo lo que parecía un pantalón de gala le dijo a su marido:

- Hablando de la fiesta, ¿no crees que debería ir ya hacia allí? Toma, ya te he remendado el agujero del pantalón. Ya puedes ir decente. No dejaré que mi marido vaya con el pantalón roto, no señor, ¿qué clase de esposa sería yo si dejara que eso sucediera? - Le decía a su marido mientras se acercaba a él y le entregaba el pantalón.

- ¿roto? ¿remiendo? ¿MI PANTALÓN? ¡¡MALA MUJER!! ¡LLEVO DOS HORAS BUSCÁNDOLO POR TODOS LADOS Y AHORA ME VIENES CON QUE LO ESTABAS COSIENDO! ¡Creo que mucho mejor sería llevarlo roto que hacer esperar a todo el pueblo de Valencia en las puertas del Palacio Real porque el Heraldo Real no aparece! - Le dijo arrancándole el pantalón de las manos con ademán desesperado y poniéndoselo a toda prisa.

- Pero yo... que iba a saber... si lo hice por tu bien... - Balbuceaba la mujer con lágrimas en los ojos, consternada por los gritos de su marido y sintiéndose muy culpable de lo que le pudiera suceder - Yo pensé.. yo creí... - La mujer no atinaba con las palabras y las lágrimas llenaban ya su dulce y algo arrugado rostro.

- ¡No me casé contigo para que pensaras! - Dijo de mala manera ignorando las lágrimas de la pobre esposa y dando un portazo que hizo estremecer los cimientos de toda la casa.

Raudo y veloz espoleaba a su caballo para llegar a la cita lo más rapidamente posible. Por suerte no le quedaba lejos y cuando llegó se dio cuenta que sólo unos pocos habían llegado ya.

Se colocó en su sitio, en la puerta, al lado de una enormes cortinas de terciopelo granate venidas seguramente del lejano Oriente y se dispuso a presentar adecuadamente a los que ya habían llegado.

- Más vale tarde que nunca - pensó y dando un golpe en el suelo con su bastón con voz alta y clara aunque aún nervioso por su tardanza anunció a los ya presentes:

- Los Grandes señores de Segorbe Ysuran de Pellicer y Lirdi Newra Lancaster Jones.

Un alboroto cruzó la sala de punta a punta y un lacayo corrió hasta ponerse al lado del Heraldo propinandole un pisotón en todo el pie al pobre Heraldo mientras le susurraba algo al oído.

- Oh, sí, perdón - De repente el Heraldo se había camuflado perfectamente con la cortina contigua a él.

- La Gran Señora de Segorbe: Lirdi Newra Lancanster Jones y su marido Apolo Trecet Al-Basit.

Volvió a dar un golpe en el suelo y prosiguió presentando a los ya presentes esperando no equivocarse esta vez:

- El Representante de la Capilla Heráldica Real Ysuran Pellicer y su esposa la Consejera Real Ibelia Jordan. Capitán y álferez del regimiento de Segorbe respectivamente. - Dijo el Heraldo para que todo el mundo supiera lo en serio que se tomaba su trabajo para la reina.


Por favor según vayan llegando, presentense para saber quienes son y así poderles anunciar como corresponde.
Ibelia.jordan


La música seguía sonando en todo el palacio, cambiando el estilo conforme la sala se iba llenando de invitados. El chambelán saludaba a los Señores de Segorbe.

Ibelia, a un lado, conversaba con su esposo diciéndole entre bromas.
-Querido, como sigas acumulando cargos y encomiendas va a ser difícil colocarte. Aunque creo que el mejor lugar será tú a mi lado y yo al tuyo ¿no te parece?

Mientras, los invitados iban llegando al palacio y se deleitaban con los aperitivos preparados y las copas se llenaban con los mejores caldos elegidos para la ocasión.
Los magníficos salones preparados para el banquete estaban ya listos para que cada uno ocupase su lugar.

Ibelia vio a una dama que había entrado tímidamente y recordó su primera recepción y los apuros que había pasado, sin saber muy bien donde o de que manea colocarse. Le dedicó una sonrisa cordial como saludo.

Vió como el heraldo se preparaba para anunciar a todos los que iban llegando y fue a avisar a la Dama Lirdi.
- Lirdi, creo que ya está todo a punto. Pronto llegará la familia real. Seguro que resulta una fiesta muy bonita. Le dijo con gran satisfacción.

Pero al abrir la boca el Heraldo y comenzar las presentaciones, la copa que llevaba Ibelia en la mano cayó al suelo con estrépito y sus ojos como platos miraban al heraldo que dándose cuenta de su error no sabía donde meterse.
-¿Pero que esta diciendo? Exclamó confusa.

Se produjo un gran murmullo en la sala que hasta los músicos enmudecieron. Ibelia miraba a su esposo a ver que cara ponía ante la torpeza del heraldo.

Antes de sufrir mayores consecuencias, el hombre enmendó su error y ya volvió a las presentaciones.
Esta vez no confundió al esposo de la Gran Señora de Segorbe con el Juez del Reino.

_________________
Sepillo


Sepillo iba ya con prisa al Palacio Real, era el artifice de la Super Paella que se iba a servir el la celebracion. Asi que junto a su pato que era el ayudante principal del chef se presento a las puertas de los salones donde se haria la celebracion y se dirigio al Heraldo.

- Muy buenas, soy Sepillo DrakoLuky de Serrallonga, Gentilhombre de Vila de Paterna y entre otras cosas Paellero oficial del Reino. Y mi patuno acompañante Totes Charco Patos, Tavernero del Casal Jaume I de Xativa.
Anuncianos cuanto antes que tengo que ir a poner ley y orden las cocinas sino la paella nos la vamos a tener que comer de resopon y las paellas de noche no son recomendables.

_________________
Cartografo_mayor


Hernán no sabía muy bien como había llegado hasta allí. Desde que la comedia teatral había acabado se vio envuelto por una masa de gentes que se movían al unísono hacia alguna parte, auqnue entonces todavía no sabía a dónde.

Ahora ya lo había averiguado, cuando fue a parar de cabeza al Gran Banquete en honor a la Reina. Lo cierto es que el germano no pretenecía precisamente a la flor y nata del Reyno de València, pero también es cierto que no rechzaba nunca una oportunidad de darse un buen festín gratis.

El salón se llenaba de gente conforme pasaban los minutos y cada vez más elevadas señorías y eminencias estaban allí presentes. Y parecía que el Heraldo encargado de las presentaciones andaba ese día un poco espeso. Hernán, no pudo evitar reír con la equivocación, aunque para no resultar grosero ahogó la carcajada en un buen trago de vino con el que casi se atraganta.

Viendo el germano que su amigo Ilionm estaba allí y que nadie le había anunciado como le correspondía se acercó sutilmente al Heraldo real y dándole un ligero capón en la cocorota (cosas de esas que hacía Hernán tomándose unas confianzas que normalmente eran inexistentes), señalando al chambelán le preguntó:

-¿Es que no sabéis quién es ese? –Mientras fruncía el ceño y arrugaba la frente-. Heraldo ignorante. Es Ilionm de Játiva y Esteban; Chambelán del Reyno, Embajador en el Principat de Catalunya; toda una eminencia en comparación con Vos, que no sois más que un torpe. haz bien tu trabajo y preséntale como es debido

Y con una sonrisa final, dando al heraldo una palmada en la espalda que casi lo tumba se alejó de él encaminándose hacia su amigo.

Rose_de_anthares


Tras la obra de teatro, la familia real se encaminó hasta el Palacio real, sin embargo y antes de presentarse en la fiesta principal, se dirigieron cada uno a sus habitaciones correspondientes, haciendo entrada por el ala contraria y privada del Palacio por dónde solo tenían accaeso ellos. Y la Reina, acompañada del Rey, llegaron hasta su habitación principal al despedirse de sus hijos. Ya se reencontrarìan todos en el salón azul previo al principal dónde se realizaban las celebraciones.

Es por ese mismo salón que la de Pern se vió años atrás, cuando aún no nacían sus hijos y ella junto a Yuste se presentaban ante la nobleza valenciana como los reyes herederos del legado de Anzo.

- Vuestros pensamientos ¿a donde han viajado esposa mía? - preguntó el Rey. Ella se giró y le miró a los ojos como era su costumbre, cada vez que lo hacía, podía sentir como se sumergia en afectos que a veces los sentía incontrolables. El que estaba ahí presente aún la enamoraba con solo mirarla y ella se rendía únicamente ante él - en vos, en nosotros y en nuestra vida.. -le acarició el rostro y besó su mijilla. Le tomó de la mano y lo llevó hasta la ventana donde las luces que guiaban el camino al palacio real brillaban más que las mismas estrellas en el cielo - solo unos instantes, para nosotros. - le dijo mientras se abrazaban. Serían esos minutos los más hermosos de su vida antes de presentarse a celebrar con su pueblo.

_________________
Yustebv


La miró largo tiempo. Le pareció en tan pocos instantes que una vida viviría con ella y mil más si fuese necesario, ensimismada como era su costumbre, siguió admirandola más, seguro de que sus pensamientos volaban a intereses admirables - ¿vuestros pensamientos, a dónde han viajado esposa mía? - éste preguntó y a medida que todo cuanto sucedió tras esa pregunta, se convirtió en una de las tantas respuestas que le hacían doblar su espíritu ante los gestos de amor que ella le profesaba.

La abrazó con fuerza mientras observaban juntos el camino hasta el palacio real y ella pidió solo unos instantes para ellos - Así será, Reina mía. Os dedico estos instantes solo a vos, más... - la giró para mirarla - se cuanto deseáis compartir con nuestro pueblo. Nos, tenemos una larga vida aún para disfrutar de nuestra compañía - besó su frente y luego con delicadeza sus labios - decidme - le peguntó con una sonrisa curiosa - ¿de que color es el vestido con el cual nos impresionaréis esta noche.?

_________________
Heraldo_real


El Heraldo se quedó algo ensimismado mirando a una joven muy bella que con un gracioso moño se acercó al Palacio Real.

Después de preguntarle el nombre y lanzarle unos cuantas indirectas la presentó adecuadamente:

- La Señorita ¿por qué es usted soltera verdad? - Le decía bajando la voz mientras le guiñaba un ojo - La Señorita Mindra de Castellón.

No había dejado de mirar a la joven damisela cuando un hombre un tanto extraño se presentó con muchas prisas en la entrada del Palacio con la extraña compañía de un ... ¡pato!

- Ver para creer - Pensaba el Heraldo - Este trabajo cada día va a peor.. ¿pero se cree la gente que puede presentarse ante toda la familia real con la compañía de un pato?

- Muy buenas, soy Sepillo DrakoLuky de Serrallonga, Gentilhombre de Vila de Paterna y entre otras cosas Paellero oficial del Reino. Y mi patuno acompañante Totes Charco Patos, Tavernero del Casal Jaume I de Xativa. Anuncianos cuanto antes que tengo que ir a poner ley y orden las cocinas sino la paella nos la vamos a tener que comer de resopon y las paellas de noche no son recomendables.

- Ah claro, encima con prisa... - Le bufó el Heraldo.

Aporreó el suelo un par de veces con su bastón y con voz clara y ciertamente malhumorada les presentó:

- Su excelencia Don Pato Totes Charco Patos, tabernero del Casal Jaume I de Xátiva y su acompañante, don Sepillo DrakoLuky de Serrallonga, Gentilhombre de Vila de Paterna. - Dijo a modo de burla el Heraldo Real.

Ya le andaba retando el patoso cuando apareció un hombre realmente feo y maleducado que le propinó un golpetazo en la cabeza como si se encontrara en una decrépita taberna de pueblo.

- Está claro que es esta fiesta dejan entrar a cualquiera -Pensó el Heraldo.

Ya iba a darle con el bastón en la cabeza cuando el hombre con acento de haberse atragantado con una raspa de puro pescado castellonense le dijo señalando a alguien:

- ¿Es que no sabéis quién es ese? –Dijo frucinciendo su feo ceño y llenando de arrugas su enorme frente-. Heraldo ignorante. Es Ilionm de Játiva y Esteban; Chambelán del Reyno, Embajador en el Principat de Catalunya; toda una eminencia en comparación con Vos, que no sois más que un torpe. haz bien tu trabajo y preséntale como es debido

Y con una mueca en la cara, que quizás el maleducado hombre confundía con una sonrisa, dándole al pobre heraldo una palmada en la espalda que casi lo tumba se alejó de él encaminándose hacia la persona que anteriormente le había señalado.

El Heraldo dio un par de golpes con su bastón y con voz bien alta anunció:

- El Ilustrísimo Chambelán del Reino, Ilionm de Játiva y Esteban, Embajador en el Principat de Cataluña y lo que parece ser su mozo de cuadras. - Y con una sonrisa maquiavélica esperó al siguiente invitado.

Valken


El de Játiva cruzó el umbral que separaba el exterior de la fabulosa fiesta de Coronación. Allí estaba un heraldo que presentaba golpeando con su baston en el suelo a los invitados que uno a uno desfilaban.

Se distrajo un momento con un moño que se alejaba entre la muchedumbre y se anunció rápidamente al hombre mientras estiraba el cuello para ver si veía algún rastro o estela de gracia en el aire que hubiese dejado esa rápida imagen con la que empezó el festejo.


Valken von Rommel, Gran Señor de Játiva y Consejero Real... y antes de que el heraldo abriera la boca le puso una moneda en la mano y le susurro decirlo bien y te ganarás otra...

_________________
Juliane_bp


La obra teatral había sido de lo más reconfortante y animada, ideal, luego de tantas y extensas horas de Coronación. Sólo quedaba la última de las celebraciones en el Palacio Real donde se llevarían a cabo desde un honorable baile, exquisitos manjares hasta la entrega de premios a los finalistas de los torneos ejercidos en el Reino.

La jóven infanta se adentró a una de las habitaciones que le había sido otorgada al llegar al Palacio junto al resto de su familia, donde tomó un breve baño de inmersión y se preparó para la gran fiesta. Se sentía algo cansada luego de tantos festejos, pero adoraba ese tipo de eventos en los cuales podía disfrutar gratos momentos junto a quienes apreciaba. Y mucho más si se trataba de homenajear a alguien a quien ella tanto quería.

Su rostro esbozó una amplia sonrisa de sólo imaginar con quienes podría allí encontrarse y ése pensamiento mejoró su ánimo y arreboló sus graciosas mejillas. Ultimó su vestido ajustándole por la cintura, reflejando su silueta ante un gran espejo y abandonó el aposento, con rumbo al salón azul donde se reencontraría con los suyos.

_________________
Izar_bp


- ¡Espera Juli! - la alcanzó corriendo de camino al salón azul y lo primero que hizo fue darle un abrazo. - ¡Qué guapa estás! Como yo. ¿Verdad? - Y dió una vuelta mostrando los atuendos que su madre habia elegido para aquella ocasión.

Izar no había entendido mucho de la obra de teatro, rió cuando su madre y hermanos lo hicieron y también les imitó cuando aplaudieron. No se había aburrido tanto como en su bautizo, pero se había limitado a enumerar en su mente el número de conocidos que veía desde su asiento, sin mayor interés. Cuando llegó el momento de cambiarse de ropa para acudir al gran baile, su animo cambió notablemente. Iba sonriente y con prisas, llevando a la pobre María al trote siguiendo su estela. Sería el primer acontecimiento social de aquel calibre al que asistiría en su vida y algo le decía que sería como mínimo, interesante.

_________________
See the RP information <<   1, 2, 3, ..., 12, 13, 14   >   >>
Copyright © JDWorks, Corbeaunoir & Elissa Ka | Update notes | Support us | 2008 - 2024
Special thanks to our amazing translators : Dunpeal (EN, PT), Eriti (IT), Azureus (FI)