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[RP] Desde las murallas

Lisyus


Mientras salian por la puerta...

- Gracias capitan, digo primo, ¿como debo llamarte? Creo que sera mejor Capitan en publico y primo fuera de servicio.

Lisyus iba contento y animado. Hacía mucho tiempo que no estaba tan satisfecho de la vida. Incluso no le costó esta vez obviar los comentarios de Malabestia. Ya no lo necesitaria tanto, no estaria solo. Tenía a mas gente alrededor, una familia. Pero sabía que Malabestia no se rendiria, al menos no en el combate. Y entonces si que tendria que tener cuidado. Si controlaba él solo correrian peligro los enemigos. Pero Malabestia no entendia de amigos o enemigos. Esa era la diferencia.

- La guardia de esta noche me vendra bien. Despejara la mente, aliviara el cuerpo e inflamara el espiritu positivamente. Si, si... positivamente... ¡ja!

Lisyus


La noche empezó interesante. De nuevo unos asaltantes quisieron entrar en el ayuntamiento, y de nuevo fueron expulsados. Ya se estaba convirtiendo en una costumbre. Se hacian turnos, y apuestas por ver quien reconocia mas gente.

- ¡Venga, dejadlo ya! ¿Por que insistis tanto! ¡Alejaos! Esta gente...

Algo cansado volvio a su puesto en las murallas. Viendo como escapaban los asaltantes y el ejercito asediando la ciudad, les empezo a increpar

- ¿Que pasa nobles señoritas? ¿Seguis mandando incursores? ¿Continuais mandando jovenes? ¡Atacad de una vez, cobardes! ¿No teneis arrestos de entrar porque sabeis que sereis rechazados! ¿Y mandais a pobres infelices? ¿Para que tanto ejercito? ¿Eh?
Tanto noble, tanta gente importante, y ahi estan ellos
-hablo para si- Señoritingos sin alma ni espiritu en un asedio sin sentido. ¡Que no podeis! ¡Atacad o largaos! ¡Largaos y dadle recuerdos a ese consejo que todo quiere controlar! ¡Abandonad, esta empresa os supera! ¿No lo entendeis? ¡Os supera! ¡Atacad de una vez, cobardes. O largaos!

Lisyus se empezaba a descontrolar. Malabestia empezó a apoderarse de él.

- ¡Si, haceis bien en tener miedo! ¿Sabeis que os pasara? ¡Cabezas cortadas! ¡Miembros cercenados! ¡Entrañas en la tierra! ¡Os dejareis la vida, porque nosotros si tenemos almas de guerreros! -la voz tornabasele cada vez mas grave- ¡Si, venid y atacad para morir! ¡Entrad y recibireis digna sepultura, porque no teneis dignidiad en vida!

Lisyus tenia ya la espada en alto. La cara desfigurada, la voz ronca y grave y los ojos inyectados en sangre. Una lucha interna estaba ocurriendo dentro de él.


Maryie


Otra nochecita de asalto a la ciudad, como de costumbre, port puertas secundarias y con juego sucio. Y los valencianos esos, que a saber quien podía fiarse de ellos.

Subí a la muralla, con la intención de relajarme un rato, y mientras observaba el campamento enemigo, oí a alguien gritar.

Seguí andando y vi a Lisyus gritándole al ejército, con una cara de rabia como si el mismísimo demonio le hubiera poseído.

Me acerqué, y le dije, mientras le ponía la mano en el hombro:


-Eh, primo, tranquilizate. Ni que Satanás te estuviera controlando, jaja. No te preocupes, tiempo tendremos de vengarnos de esos malditos aragoneses, y cortarles la cabeza a todos.
Lisyus


En cuanto Lisyus noto el contacto de una mano...

- ¡Que quieres tu, maldito ! -dijo volviendose bruscamente y apartandole la mano de un fuerte golpe- GRRRRRR

Al reconocer brevemente a su primo, una fuerte y brusca presion en su cabeza hizo que Lisyus se llevara las manos a las sienes. Se le veia sufriendo.

-AAAHHH MMMMM... AAAPAAAARTAAAATEEEE. GRRRRRR... ¡Dejame! ¡No sirve para nada tener familia! ¡Tengo que acabar con él!

Lisyus levantó la espada sobre su cabeza a punto de descargar un fuerte golpe. Se resistia, La cara desencajada, sudando.

-NOOOOOO.. Y atacó al Capitan Maryie.

Maryie


Para mi tremenda sorpresa, la reacción de Lisyus fue girarse espada en mano y tratar de darme un sablazo. Saltando hacia un lado, lo esquivé, y cuando estuvo a mi lado levantando de nuevo el sable, le di un puñetazo en plena nariz.

Lisyus se quedó un segundo paralizado, y tras pegarle una patada a su espada, le dije:


-Como se te ocurra volver a hacer eso, o algo parecido, te juro que te lanzo muralla abajo, y cuando vuelvas a subir, te pongo a barrer el cuartel hasta que el Papa nos reconozca como Ducado.

respiré apoyado en la muralla unos segundos, y cuando vi que le sangraba la nariz, le di un pañuelo y le dije:

-Anda, toma, límpiate, solo me falta que ensucies el uniforme.
Kina




Y dura, y dura.........

06-08-2010 04:05 : Hubo un intento de rebelión ante el ayuntamiento y contribuyó a sofocarlo. En el fragor de la batalla ha reconocido a Franciscoluis entre los asaltantes.

Mortrem


Otro día mas en Caspe, día de aburrimiento, de tedio, pocas actividades que hacer ahí salvo los paseos por el lago de Caspe los cuales ya tampoco le hacían mucha gracia, su señor como todos los días se levanto temprano para entrenar con los demás hombres,.- que aburrido esto.- El choque de los metales se escucha todo el día los hombres se la pasan entrenando día y noche las ordenes se pasan en clave y a reserva pues entre las filas encontraron a varios soplones los cuales ponían sobre aviso a los que estaban del otro lado de esa muralla.

Los primeros días le había divertido estar ahí se entreno en el campo de batalla con algunos miembros de la familia de Maryie, pero ella deseaba continuar con eso y terminar pelando con el además de que había otras dos a las cuales tenia ganas de golpear pero nada se le había cumplido. Viendo a los hombres golpear una y otra y otra vez mas se va en dirección del lago pocas horas le faltaban para que se fuera a reunir con los demás para seguir las ordenes del líder, las horas pasaron lentamente el grito se escucho haciendo una mueca se reunión con todos los demás , a la cabeza iban los hombres mas fuertes su Señor se distinguía entre todos ellos , gritos, amenazas, burlas, puyas de todo se escuchaba en esa formación todos tenían ganas de entrar en combate contra los habitantes de atrás de esa muralla.

La orden se dio emprendiendo asi la marcha a todo galope contra las puertas de esa muralla algunos soldados golpeando con grandes troncos de madera la puerta de la muralla para derribarla nuevamente, los caballos entrando sobre los habitantes al ceder esta puerta, mas gritos de histeria y de victoria por todos lados, fin de semana las defensas bajas hicieron que esta vez fuera la victoria para los integrantes del Ejercito Real de Aragon, los gritos de la victoria no se dejaron pasar mucho de ellos empezaron a gritar Viva Aragon!!!! Aragon unido nuevamente!!!! Muerte a los Traidores de Aragon!!!!! Caspe es Aragonnnnnnnnnnnn!!!

Risas, carcajadas de muchos Aragoneses disfrutando la Victoria, esto prometía mucho ya los próximos días Caspe tendría mucho movimiento.- Dios Bendito y ahora donde quedaron los míos, no veo a mi nena ni a mi Señor entre tanta gente ya no se donde quedaron.


07-08-2010 04:06 : ¡Su rebelión ha tenido éxito! Eran ustedes un grupo numeroso contra un número importante de guardias.

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Kurt
Aquella madrugada las espadas volvieron a encontrarse, la sangre volvió a verterse y el cielo se vistió de rojo a la salida del sol. Tras incontables días de batallas habían ganado, el ejercito aragonés había entrado en Caspe, habiendo sido decisivos todos y cada uno de sus soldados. Estaban dentro. Estaban dentro.

¡Victoria! - aullaban los fieles aragoneses tras la ocupación de Caspe. - ¡Cierra Aragón! ¡Cierra!
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Veldaia


Una noche más los nobles y sacrificados caspolinos defendían el ducado y su libertad frente a los pérfidos aragoneses. Una vez más los caspolinos se concentraron para defender el ayuntamiento, sabedores de que los cobardes aragoneses no se atreverían a atacar con el ejército: después de las últimas derrotas habían optado por una estrategia mucho menos noble (algo nada sorprendente en ellos...) y habían dejado de atacar las murallas para intentar tomar el ayuntamiento y así, infiltrados en el corazón de la ciudad, imponer su mal gobierno y, seguramente, su espíritu de revancha.

Día tras día los nobles y valientes caspolinos defendieron el poder, esperando que en algún momento los aragoneses mostraran algo de integridad y combatieran de frente como al principio. Pero si alguna vez hubo algo de nobleza en aquellas gentes, fue en un pasado tan lejano que ya ni el recuerdo quedaba de aquello. Aquella madrugada, una vez más, se colaron a hurtadillas en la ciudad y en la oscuridad de la noche asaltaron el ayuntamiento como vulgares y cobardes asaltantes. Por desgracia sus traidoras artimañas al fin tuvieron éxito y lograron tomar la ciudad de Caspe: sin honra, sin valentía, sin nobleza, como vulgares bandoleros y a traición, como parecía que hacían todo los aragoneses.

Con un suspiro y sin poder evitar mirar con desprecio a quienes con tales artimañas habían tomado la ciudad, felicitando a sus compañeros por defender con constancia, valentía y honor el Ducado Libre de Caspe, se alejó presurosa para ir a ver cómo se encontraba su amado Benedicto que se recuperaba lentamente de su enfermedad. Ya habría tiempo después de reorganizarse y liberar a la ciudad de nuevo: podrían usurpar el poder como viles ladrones, podrían imponer su tiranía al noble pueblo caspolino, podrían traer el caos y la pobreza aragonesa a su amada Caspe... pero nunca podrían eliminar el ansia de libertad e independencia de los corazones caspolinos.

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Grisselda


Como cada día Grisselda, tras cuidar de la salud de su malherido esposo, se reunía con el resto de caspolinos para ,armas en mano, luchar contra la soberbia aragonesa, que quizás pensaban poder combatir con armas lo que se alberga en los corazones.

Hacía días que no entraban en ninguna batalla, un día tras otro habían intentado asaltar el ayuntamiento como vulgares bandidos, sin haber conseguido nada más que ser espantados como los perros que van a comer en las basuras cercanas al lago.

Más esa noche algo había de extraño, no eran tantos como de costumbre en las puertas de la alcaldía, algunos parecían haberse quedado dormidos tras largos días de asedio y el aburrimiento producido por las innobles artes de guerra del ejercito aragonés.
Esa noche, Grisselda también se dejó vencer por el cansancio,y apenas pudo ver que había sucedido.

- Han entrado- escuchó decir a uno de sus compañeros de armas- como vulgares rateros consiguieron entrar esta noche por fín.

Grisselda sintió una mezcla de odio, rencor, y no entendía como los aragoneses, tantos que había conocido con cierto sentido común, permanecían fieles a personas de tal calaña que ni luchar noblemente sabían.

- No pasa nada- dijo sonriendo Grisselda al muchacho- aprovechemos para descansar un poco, que ya volveremos a retomar el poder.
Todavía no han entendido que una ciudad no son sus cimientos, si no los corazones que laten en ella.
.

En ese momento, Grisselda no sabía porque se sentía feliz, sabía que la situación actual era totalmente momentanea mientras hubieran tantos caspolinos con ansias de libertad.
Y mirando desafiante a la ventana por la que parecían haberse colado aquellos delincuentes, no puedo evitar gritar:

- VIVA CASPE INDEPENDIENTE!!! VIVA EL DUCADO DE CASPE!!! VIVAN LOS VALEROSOS CIUDADANOS CASPOLINOS!!!
Ashes


Ashes se había acostado feliz. Había terminado por fin su nuevo colchón. Había recibido buenas noticias. Y el galeno le había dicho que en un par de días podría hacer vida normal. (¿Normal?).
Sin embargo, cuando se despertó, la mañana llamó su atención. No olía a romero, lavanda, manzanilla y menta, como debería. Así lo había planeado cuando rellenó el colchón.
La mañana, sin embargo, olía a rabia contenida, a derrota y a traición. A dolor y a desgracia.
Ashes pasó al lado del gato y se asomó a la ventana. En la calle la gente se lamentaba, clamaba venganza, gritaba a traición. Oyó que el ayuntamiento había caído. Oyó que los aragoneses se habían hecho con Caspe, oyó...
Ashes cogió las tijeras de encima de la mesa y volvió al colchón arrastrando los pies. Aferrandolas con fuerza, cerró los ojos.
Con suerte, se despertaría y todo sería un mal sueño. Con suerte...
Asdrubal1


Asdrubal hacia su ronda habitual por las murallas tranquilamente no parecia que fuese a ocurrir nada malo...la calma que precede a la tempestad pronto empezo a escuchar unos ruidos estraños a los que primeramente no dio mucha importancia hasta que vio un movimiento sospechoso en el porton:

--¿Pero que diantres ocurre quien a dado orden de abrir la puerta en pleno asedio?

comprendio por la consternacion de los guardias de su alrededor que nadie habia dado tal orden y corrio junto con los demas al porton tarde un traidor habia abierto las puertas y los defensores eran superados numericamente por el enemigo no hubo batalla los defensores fueron barridos resistiendo como podian los aragoneses habian conseguido vencer esta vez...
Alcaudon


Habian entrado.

Una semana le habia tomado a Alcaudon terminar de armar la estrategia final. Y tan seguro de que iba a funcionar como que existia un Dios, habia puesto en juego su reputacion, su honra y su cuello en esta empresa.

Hacia tiempo que conocia una de las entradas secretas a Caspe. La habia descubierto por casualidad mientras se alejaba del campamento a pensar en la proxima estrategia cuando se topo con ella. Una pequeña entrada escondida entre los arbustos y por las huellas, habia sido usada con frecuencia...

Dedico los dias siguientes para revisar la entrada, ver a donde conducia, si estaba vigilado, cuantos soldados podria meter por ahi. Y mientras lo hacia, mas seguro estaba de que por ahi estaba su victoria.

El plan era arriesgado, meter a todos los soldados por un pasillo tan chico demandaria su tiempo y si salia mal, quedarian atrapados en una ratonera.
Sin embargo si metia solo un pequeño grupo para que se encargara de los soldados en una parte de las murallas le daria tiempo a los otros a entrar y hacerse con el pueblo.

Bueno, era arriesgado pero al menos no se perderian vidas...

-Lleven solo garrotes. -Dijo Alcaudon mientras caminaba frente a la fila de soldados. -Garrotes y escudos, nada mas. No sabemos que podemos encontrarnos del otro lado y no quiero ninguna muerte accidental.

Fakundem era un Bilibitano duro y recio, que habia llegado a Caspe de paseo y se habia quedado aqui por error. Sin embargo al ver el asedio decidio participar para defender su tierra. Tan asi era, que apenas inciadas las confrontaciones se habia pedido el lugar de mas peligro, pero no era el unico.

Todos los Soldados que asediaban Caspe se pedian para si el lugar mas peligroso, la mision de mas riesgo. Y aceptaban las fatigas de la guerra sin quejarse en lo mas minimo.

-Lo dicho señores, los del grupo mas chico, despues de abrirnos la puerta iran directo al ayuntamiento. Los otros grupos entraremos por la puerta principal les daremos cobertura.


Alcaudon se puso una vez mas su Yelmo Azul, y levantando el garrote dijo:

-Cierra Aragon?

-CIERRA! -Gritaron quedos los soldados levantando al unisono las armas, y se pusieron en camino...

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http://www.youtube.com/watch?v=nxKtovhnrqc

Las reglas del juego las pongo yo...

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Esto es un juego, cualquier parecido con la realida es mera coincidencia.
Alcaudon


-Tened duro! Tened duro! A por ellos Aragon, a por ellos!!

El plan habia funcionado a la perfeccion, el batallon de la entrada secreta cumplio su trabajo con rapidez y valor. Abriendo la puerta al grueso del ejercito Aragones y trabandose con mucho riesgo mientras entraban a socorrerlos.

Alcaudon, parado al frente del ejercito en las afueras habia visto como los traidores en la muralla corrian hacia adentro mientras gritaban. Y supo que era la hora.

Como un conjuro, aquellos gritos le alivianaron los hombros como quitandole una carga y se irguio, alto y orgulloso mientras gritaba por ultima vez, con una voz fuerte y clara:

¡De pie, de pie, Hermanos de Aragon, ha llegado la hora!
¡Que suenen las trompetas!
¡Que truenen los escudos!
¡Griten ahora, porque se nos a habierto las puertas de Caspe y lo que era nuestro volvera una vez mas a serlo!
¡CIERRA ARAGON!


Y al instante se elevaron juntas las voces de todos los soldados del ejército, y el sonido de aquellos gritos en esa hora fue como una tempestad sobre la llanura y como un trueno en las montañas.

-¡CIERRA!

De pronto, a una orden los soldados corrieron hacia las puertas, en busca de sus hermanos que reñian ya muy ajustados. Y cayeron sobre los traidores como una marea de golpes de garrote y furia. Golpeando a todo aquel que se resistiera, defendiendose de cualquiera que intentara detenerlos. Entraron desbordando a los defensores sin que estos pudieran defenderse y llegaron sin detenerse a donde estaba el ayuntamiento.

Media hora despues, el pueblo habia cedido.

Alcaudon caminaba ahora entre las calles de Caspe, tranquilo y cansado. El pueblo que tanto habia resistido ahora dormia. Las llamas que se habian iniciado con la refriega estaban extintas y reinaba una paz extraña, mistica.

Se dirigio con paso seguro al ayuntamiento, Fakundem era el primero que habia llegado, y por tal se encargaba del papeleo.

-Y bien compadres? Como quedo todo?-Le pregunto Alcaudon, no bien llego a uno de los soldados que ayudaban con los papeles. Parecian algo preocupados.

-No hay nada compadre, el ayuntamiento esta en ruinas...

Alcaudon tomo los papeles* y nego con la cabeza. Era cierto, el ayuntamiento era una ruina...

-En fin, -Respondio, dejando los papeles en la mesa. -Ahora veo lo bien que le iba a Caspe con su nueva forma de gobierno.

Salio tras saludar a sus compadres para guiar a Hurtado con el ejercito cuando uno de los Aragoneses le vino al encuentro. Se notaba que habia corrido buen rato y traia noticias.

-Señor! Hay novedades! -Grito el soldado casi sin aliento.

-Tranquilo compadre. Tome un trago de agua, venga, y cuenteme tranquilo. Que novedades hay?

Alcaudon se apoyo contra la pared mientras le daba tiempo a su camarada. Este tomo un poco de agua y siguio aun con la voz entrecortada por la fatiga.

-Vienen unos Catalanes desde Fraga! Son 20 y llegaran aqui en pocas horas!

Alcaudon sonrio ante la noticia mientras pensaba "Al fin! Parece que esto aun no termina"

-Venga compadre, de la orden de defender el ayuntamiento y metan la bandera del ejercito ahora mismo! Vamos, no hay tiempo que perder!


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Las reglas del juego las pongo yo...

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Esto es un juego, cualquier parecido con la realida es mera coincidencia.







Benedicto_chacon


Desde su lecho podia escuchar los gritos de los usurpadores, habian cometido la felonia de doblegar los ideales con la fuerza, esto no hacia mas que reforzar aun mas las ansias de independencia de aquellos que se hacian llamar nobles...

- !!Caspe es Aragón de nuevo!!! !!Un reino unido!!...

Precisamente de esas consignas son de las que huyeron en su dia, un reino unido... Una utopia que solo querian salvar aquellos que se vendieron por un titulo o una palmadita en la espalda, esos mismos que habian aprovechado el mercado libre de Caspe para hacer fortuna durante el asedio.
Se volvio a acomodar, aun le quedaba tiempo para volver a estar del todo en condiciones y no iba a desperdiciar fuerzas en estos momentos.

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