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Enlace entre Lulu Bathory y Javikeko Murino i Valmaseda

Ysuran


Ysuran sentado con su esposa miraba al novio y le decía riendo a su mujer:

- Mira está como yo el día de nuestra boda que no paraba quieto en el sitio.

Luego miraba hacia la puerta esperando a la novia que se hacía de rogar.

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Ducce
¿Está seguro, Espectable?

Que si Alfred, no me puedo perder la boda, al infierno con mi enfermedad...

Los gritos provenían de la habitacion del Vizconde en el Castillo del Águila, cercano a las tierras de Bétera. Una vez estuvo listo, descendió hasta los establos donde esperaba su carruaje. Partió inmediatamente hasta las tierras de la Condesa, siempre en eterno conflicto por los animale. Una vez allí, bajó del carruaje y se dirigió dentro de la Capilla, donde buscó a su esposa, pero al no hallarla y preguntar a alguno de los asistentes, le informaron que vendría con la novia y con su cuñada. Saludó a los mensos Val y Raquel con su clásico escupitajo e hizo lo propio con los duques de Bernicaló y el rector. Tras ello tomó asiento para esperar la ceremonia....
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Sepillo


- Pue si Alfonso , dependera de para que deseais vuEstra nueva montura. Un Unicornio, muy util para pegarle cuernazos a los estudiantes que se duerman en las clases, he oido que por tierras proximas a la lejana India todavia queda alguno.
Un Pegaso, muy buen metodo de transporte, permitiria evitarte los rodeos de los caminos, pero no se, nunca he visto a nadie que hablara de ellos.
Y un Dragon?, ese si seria la mar de util, te podria hacer el terror de la universidad y del reino, eso si, a parte de la leyenda de que mi bisabuelo por parte de padre mato a una dragon, de ahi mi apellido DrakoLuky, no he vuelto a ori a nadie que haya abatido o capturado a uno.


Un a vez terminada la exposicion al Rector, Rose se acerco con sus dos pequeños, los cuales les hicieron un saludo la mar de cortes.

- Hombre!!!, mis pequeños primos politicos, gracias por subirme de categoria, hasta ahora solo soy gentilhombre, eso si con una torre y un pueblo bajo mi proteccion.

- Hay que ver Rose que bien educados los tienes.

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Brynhildr


Sin contratiempos llegaron a San Jorge de Lydda. La rubia se tiró casi en marcha y chistó al cochero para que ayudase a salir a las damas, bueno a su hermana y a la novia.

Asomó las greñas para pispear algo mientras recolocaban el traje de Lulu. La virgen, si que hay gente. En uno de los últimos bancos vio al rubio - ¡pero este hombre...! - al recordarle la boda antes de salir, pretendía que enviase a Alfred, no que saliera de la cama en su estado... Ya se las vería con ese maldito sirviente en cuanto llegase a casa, habrase visto dejarle salir en ese estado. Sacudiendo la cabeza y farfullando, se concentró en colocar el vestido de Lu. Estaba realmente hermosa.

- ¿Preparada?

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Colombina


- ¿Ves? Al final vamos a ser los últimos en llegar, el tiempo justo de refrescarnos en la posada y no parecer unos zarrapastrosos cubiertos por el polvo del camino

Decía la veneciana mientras el heraldo la miraba con sonrisa socarrona.


- Que digo refrescarnos, si no me equivoco, ese carruaje tiene toda la pinta de ser el de la novia, a juzgar por las sedas que asoman.

Y tirando del hombre, adelantó como pudo a las rubias y a la novia, y después de dejar los caballos a buen recaudo a un mozo, entraron apresuradamente en la iglesia, donde el eco de los murmullos de la gente que esperaba se alzaban como una nube densa llenándolo todo.

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Lulu_bathory


La carroza avanzaba traqueteando por los caminos, las hermanas Rubiá mantenían una animosa y desenfadada charla y hasta María se permitía alguna risa tímida ante las ocurrencias de las damas de honor. La novia también sonreía y parecía serena, cosa rara para ella aquel día; pero delataban su verdadero estado de ánimo, los enormes suspiros que se le escapaban durante el trayecto.

Por suerte, no tardaron demasiado en llegar. El cochero más remolón que había visto en su vida, la ayudó a descender frente a la capilla y al primero que reconoció fue al padrino.


- ¡Kolme, qué alegría verte por Dios! - Dió un beso en la mejilla a su sobrino y enseguida le agarró del brazo. - Esta vez me llevas tú. - Sonrió rememorando que cuando él contrajo matrimonio cayó sobre ella la responsabilidad y el honor de dejarle ante el altar. - Gracias por estar aquí cielo. - Apretó su brazo con cariño. - Preparada Bryn, y más segura que nunca.

Con aquellas palabras y tras el suspiro más profundo de todos los que ese día había exhalado; comenzó el lento pero imparable avance por la alfombra roja. La capilla, que sería inaugurada con aquella ceremonia; resplandecía con la sencilla aunque trabajada decoración, pero ella, no reparaba en ello. Los invitados atestaban el templo y muchos murmuraban cuando pasaba a su altura, algunos asombrados, otros simplemente cuchicheaban, pero tampoco reparaba en ellos. Ya no le preocupaban las arrugas que pudiera formar la tela de su vestido y sólo era capaz de retener en su pupila la imagen de la apuesta figura vestida de dorado y blanco, que la esperaba frente al altar.
Lunnaris


La afluencia de gente al enlace dejó conmocionada a Lunna. Miraba con interés a algunos asistentes mientras iban entrando, asombrada de que aun siguieran vivos. Pronto el murmullo de voces cesó, y ambas se volvieron, centrando su atención en la figura de la novia, que se desplazaba con una gracia innata hacia el altar. Lucía la admiró boquiabierta, lo que le provocó una sonrisa a Lunna.

- Es la mujer más bella que he visto nunca.

- Shh, no hables. - la reprendió Lunna - Y sí, es la mujer más hermosa.

Con una sonrisa admiró la deslumbrante belleza de Lulu, aquella mirada iluminada por la felicidad, esa mirada de amor incondicional hacia el hombre que la esperaba impaciente.
Javikeko


En un momento miraba la entrada, un haz de luz resplandeciente, irrumpía en la Capilla San Jorge.

Dejo de caminar, se acerco y se agarro al brazo de su madrina, la apreto con fuerza, en ese instante giro la cara, un poco de lado, preguntando al oído de la Rubia:
-Mi querida Ginebra, le pido el favor de que me pellizque bien fuerte, por que espero que lo que mis ojos ven, no sean un sueño -.
Mientras miraba anonadado prosiguió el susurro:
– Espero que lo que ven mis ojos, sea Real, ya que mi vida a sido un sueño y si lo es no despertar- sus ojos brillaba en ese momento y repitió:
– Pellízcame y así al fin sabré que por fin, si es una realidad- .

Javikeko Murino i Valmaseda seguía mirando a Lulu Bathory, todo su caminar por la alfombra que le haría llegar hasta el, solo veía a ella, los presentes desvanecieron de sus ojos. Y por su mente empezó a recorrer halagos hacia ella:

-Pero que guapa esta mi morena, que digo guapa, esta hermosa, no, esta bella, radiante, maravillosa, espléndida, es oro que reluce, es un diamante, pero que digo siempre lo fue, pero hoy, hoy esta como nunca antes mis ojos permitieron ver -.


Seguía estrujando el brazo de la Rubia, mientras seguía mirando a su preciosa Lulu acercarse hacia el, la cara del Murino a cada paso de la Bathory, lograban hacer que su rostro reflejase cada vez mas felicidad en el.
Crimea


Un paso... dos pasos... la rubia se concentraba, básicamente, en no tropezar y caerse. Y es que, sin saber por qué, las piernas le temblaban como si fuera ella la novia, e intentaba mantener el paso mientras resoplaba tratando de retirar un mechón rebelde que caía sobre su cara, mientras acompañaba a Lú, que estaba sencillamente hermosa del brazo de su sobrino, acercarse al altar donde ya esperaba el novio.

De vez en cuando asomaba la cabecita para ver a su hermana y Keko, imaginaba los nervios, la emoción, esa mezcla de sentimientos que se tiene cuando estás tan cerca de unirte al ser amado ante tus familiares, amigos, y el Altísimo...

La rubia dio un suspiro, por Christos, cada vez se emocionaba antes en las bodas. Para la próxima estaba convencida que ya le entraría la llantina leyendo la invitación.

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Lulu_bathory


Llegaron al altar y seguía mirándole. El padrino ni siquiera se atrevió a interrumpirla al entregarla al orgulloso novio y se limitó a besar levemente su mano antes de hacerse a un lado.

Era extraño, pero fue sentir su tacto y los nervios de la Bathory detuvieron su enloquecido galopar en un instante. Al contrario que su mente, que terminó alzando el vuelo y remontándose unos años atrás, cuando el de Murino era su vecino y coincidía constantemente con él a donde quiera que iba. Hasta le tuvo de actor en la obra inaugural de su Troupe de teatro y fue durante el baile después de la representación, cuando el osado joven se deshizo en cumplidos mientras bailaban, dejándola saber de sus sentires hacia ella.

Aún no era consciente de lo que ocurría a su alrededor y su mirada mantenía un pulso constante con los ojos de Javikeko. No escapaba a su percepción el más mínimo detalle de su atuendo. Era el que ella había confeccionado y cosido con sus propias manos, pero en él adquiría otra apariencia y significado. Se sentía literalmente deslumbrada y sin necesidad de decir nada hablaba con el novio a través de sus ojos. Los mismos que únicamente dejaron de mirarle cuando el Padre Moldot dió inicio a la ceremonia.
Kolme


La sonrisa de la novia contagió la de Kolme. Recibió su beso como se reciben los besos de una tía, y le ofreció el brazo. Ahí estaban, poco más de un año después, de nuevo, frente a la alfombra.

- No podía faltar.

Con la mirada al frente, notó el suspiro de Lulu, y la acompañó por toda la capilla como mandaba la tradición, aflojando la presión cuando llegó el momento de entregarla al novio. ¡Dichoso hombre, dichosa mujer! Él estaba siéndolo también, cada día, cada momento, junto a Grou. Ahora le tocaba a él suspirar profundamente, justo en el preciso instante en el que el momento mágico que se producía entre la pareja llegaba a su fin.

Recuperando la compostura, Andreu dirigió su mirada hacia el Padre Moldot, y realizó un leve movimiento de cabeza para saludarlo. Ya tendrían más tarde tiempo para hablar. Porque lo importante, era lo que sucedía frente al altar: el Amor.

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Brynhildr


Una mujer de hermosos ojos verdes las dribló y se adentró en la capilla tironeando de un caballero que portaba un sombrero hipnótico a la par que emplumado - Psst nas - codeó a su hermana mientras se situaban adecuadamente detrás de Lulu - hay que indagar a ver dónde se consigue uno de esos.

Concentró de nuevo su atención en la radiante novia, que procedía a ingresar en la catedral.

Intentando no pisarse las mangas, caminaba junto a su hermana tras la novia. Crimea llevaba las... ¿qué demonios llevaba? Bueno, Crimea llevaba una cestita y ella llevaba otra - Llevaré el Anillo - había dicho con orgullo y halagada ante la petición de los contrayentes - aunque no se cómo - Eso lo añadió después de ver las mangas del vestido.

La capilla estaba realmente hermosa, si bien apenas lo notaba. Demonios, habían logrado contagiarle los nervios. Echó una sonrisa hacia el altar, donde un nervioso e ilusonado Javi esperaba junto a la mediana de las Rubiá, a la que tiró un beso. Hizo el paseillo hacia el altar, sin poder evitar una mirada a su rubio, a medias entre "te voy a dar pal pinto por haber salido de la cama en tu estado" y "qué poquito hace que eras tú el que esperaba en el altar, pobre mío".

Las Rubiá se situaron a ambos lados de los padrinos, mientras Kolme entregaba la mano de Lu a su futuro marido.
Comprobó por enésima vez que el anillo estuviera en su lugar, mientras murmuraba - Un Anillo para desposarlos a todos, un Anillo para enlazarlos, un Anillo para unirlos a todos y atarlos en las tinieb... ehm en el sagrado vínculo matrimonial.

La hermosa voz del Padre Moldot dio comienzo a la ceremonia y todos los ojos se dirigieron al altar.

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Hechicera79


Como siempre Hechicera iba a todos lados con el tiempo justo, habia dejado terminadas unas cosillas en el trabajo,corrio a casa y se arreglo como mandan los canones.

Su madre la esperaba ya dentro del carruaje,algo nerviosa por el poco margen de tiempo que tenian para llegar antes que la novia a la Iglesia.Hechicera entro al carruaje y se pusieron en marcha.
Ayudo a bajar a su madre y juntas se adentraron a la Iglesia, por suerte la novia aun no habia llegado y aun habia buenos sitios desde donde ver la ceremonia estupendamente.

Mientras hablaba con su madre de lo bien que habia quedado la decoracion de la Iglesia, vieron como la gente se volvia para mirar hacia la puerta.
Alli estaba su querida amiga Lulu, radiante con esa sonrisa de felicidad plena que todas las novias tienen el dia de su boda.

Lulu llego al altar y todos en silencio,comenzaron a escuchar los votos de los novios ^_^
Rosabelle


Un escalofrío de emoción recorrió a Rosabelle, mirando a aquella pareja que con tanta complicidad manifestaban el amor que se profesaban...con tan solo una mirada

Había muchos invitados y seguían llegando más, la Capilla estaba preciosa con las flores frescas que eran las mismas que llevaba el ramo la novia.

Alguien me aferró la mano un momento, fue fugáz pero al mismo tiempo eterno.
Lulú estaba increiblemente hermosa y segura del paso que daba

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Rose_de_anthares


- Mirad hijos, ya han llegado los novios - sonrió - nuestra Heraldo mayor se ve hermosa - dijo sonriendo, feliz desde el fondo de su corazón por que ella al fin halló la verdadera felicidad.

El Duque la abrazó con delicadeza y besó su mejilla, observó al de Paterna - Don Sepillo, acompañadnos por favor - le dijo Duque con amplia sonrisa - vamos niños, vamos - dijo ella, tománmdoles a ambos por las manos para ingresar tras la novia y ubicarse en sus sitios respectivos en los principales asientos de la catedral.

Observaba como Ederne, Ilusionada, miraba de pies a cabezas a la novia - Algún día será vuestro turno, como el de vuestro hermano...a no ser que él dedique su vida a la iglesia - le miró de reojo - aunque... viendolo.... no creo - y rió para sí.

La ceremonia iba a comenzar, tomó la mano del de Berasategui con fuerza y apoyó su cabeza en su hombro. Luix, muy disimuladamanete, hacía preguntas al gentil Sepillo sobre los blasones bordados en su chaqueta, mientras que Ederne, ajena al mundo, seguía observando la ceremonia anonadada.

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