Afficher le menu
Information and comments (0)
<<   <   1, 2, 3, 4, 5, 6, 7   >   >>

[RP]Susurros en la noche

Galbart


Caminaban despacio hacia casa. La pregunta le había echo pensar, ¿había algo que no le hubiera contado ya sobre Maël? Claro que había, pero no eran tan interesantes como las otras historias. Sin embargo, y después de hacer un poco de memoria, le contó la historia de Rona la panadera. Sin duda alguna había obviado la pregunta de su apellido, no porque no quisiera decírselo, sino porque no era capaz de decirlo y tampoco es que no lo supiera. Simplemente, se quedó en blanco.

No sé si te acordarás, pero Rona, la panadera, solía tener problemas con los suministros y muchas veces no podía hacer pan. Tú igual eras pequeña, porque esto fue al año o año y pico de llegar yo... sí, más o menos. Bueno, pues lo que hacía dicha señorita era ir por las casas cambiando harina por panes, gratis, obviamente. Pero se dio cuenta de que había otra forma de conseguir lo que quería sin dar panes a cambio. Sonrió pícaro. Maël lo sabía y sabía también que había engaños entre matrimonios, pero lo toleraba. Cuando supe lo que pasaba le pregunté que por qué no hacía nada al respecto y él me dijo: "A veces debemos permitir ciertas cosas para que el resto fluya. Imagina que el pan se acabara. Vale hay otros alimentos, pero no es sólo el pan, es lo que representa". Un tipo sabio... De aquella llegué a pensar que él también era víctima de los encantos de Rona. Sonrió y miró a Carrie a ver si se había picado por aquel último comentario. Pero antes de que pudiera replicar, el de Caith se acordó y le espetó:

Munro. Era... eres, Carrie Munro.

Entraron en casa y no dijeron nada hasta pasados unos minutos en el que el escocés, después de beberse una buena cantidad de agua, le dijo:

Hmm, se acaba el agua, deberíamos ir a por más, ¿vamos? Ella accedió y el escocés, cargando con un par de cubos le preguntó, ¿qué hay del señor Dingwall? No me has contado gran cosa de él.

Caminaron en dirección al río, pero irían un poco más arriba, fuera de la ciudad, donde cargaban siempre el agua. Un lugar donde había un salto y en el que el agua estaría más limpia.

_________________
Carrie.


Llenaron los cubos de agua y aprovechando el día tan magnífico que hacía se tumbaron en la hierba. Había quedado en el aire la pregunta de Galbart. No es que no quisiera contestarle pero era algo de lo que ella nunca hablaba.

Scott Dingwall- no sabía muy bien como nombrar al que había considerado su padre hasta hacía poco y se le hacía muy difícil ahora decirle... no sabía como llamarlo- era un hombre bueno, pacífico, dulce y cariñoso. Eso me dijo mi madre. Mis recuerdos de la infancia eran buenos, los normales de una familia bien avenida supongo... paró unos instantes para mirar el cielo- pero mi pa... pero Scott poco a poco fue cambiando, su caracter se agrió, es mostraba exigente, nunca parecía contento con nada, refunfuñaba, a la mínima cosa que le disgustaba gritaba...- suspiró- Conoció a un sacerdote aristotélico que le instruyó en su religión y él abrazó su fe. A partir de entonces la convivencia fue cada vez más difícil. Nos decía que todos nuestros males eran por culpa de que éramos unas herejes, que Christos nos castigaría a todos por nuestra culpa. Ahora con el tiempo supongo que era porque él quería un heredero, que fuera hijo suyo y.. puede que él no pudiera tener hijos, o que los dioses no quisieran darle lo que quería, no sé. Pero creo que pagaba su frustración con mi madre y conmigo. Más conmigo...- jugaba distraida con el índice empujando granitos de arena- Todo aquello fue a más.. empezó a pegarme, cuando mi madre no estaba buscaba cualquier excusa para decir que era una inútil, una hereje, que debería arder en el infierno, que yo llevaba el demonio dentro y.. más cosas... La última vez que me pegó casi me mata, caí inconsciente justo cuando mi madre llegó a casa, recuerdo sus gritos y caer en una profunda oscuridad.- levantó la cara y esbozó una sonrisa- me pasé dias en cama, mi madre me curaba las heridas-instintivamente se tocó en la espalda- y no se separó de mi lado. Me prometió que cuando me recuperase nos iríamos lejos, muy lejos de él. Lo teníamos todo preparado para huir buscando el momento propicio y entonces... -suspiró- entonces llegó aquel día... estaba como loco, parecía poseído, gritaba y fue cuando empezó a quemar campos y casas y cuando mató a .. mi padre.. Fue cuando tu le mataste y nos vinieron a avisar y temiendo que corriéramos la misma suerte que él huimos.- Le sonrió- Supongo que el verme día a día le recordaba que yo no era su hija, y que él no podía tener un hijo propio... No sé...Quizás si lo hubiera tenido todo habría sido distinto... Los dioses han tenido una manera curiosa de unirnos y.. peligrosa.. -se acercó y le besó en los labios suave pero intensamente.
Galbart


Scott fue un hijo de put... sentenció. Se mereció lo que le hice. Y no dudaría en volver a hacerlo.

Caminaron, hablando de banalidades y mirando una casa y la otra y comentando el estilo que allí había para construir. Al escocés las casas de allí le llamaban la atención, simplemente por el hecho de ser más grandes y tener los tejados con menor inclinación. Curioso.

Días ma tarde, una vez dejaron los cubos con agua, decidieron irse a la playa. El día estaba desagradable, pero al escocés le gustaba escuchar el mar y fue la única razón de peso que encontraron, aun así, se fueron. Pero a mitad de camino, el escocés propuso ir a otra parte y ante la indiferencia de Carrie, él siguió adelante, llevándola donde él quiso. Un acantilado, en el que las más absoluto de los silencios era interrumpido

Una vez allí contemplaron el mar. Lo escucharon. Era emocionante. El mar es un ente vivo e imponente y pobre de aquel que se atreva a desafiarlo.

No me has contado qué querías el apellido de Maël y no el de tu madre.

_________________
Carrie.


Estaba distraída. Cuantos menos compromisos tenía menos ganas sentía de hacer cualquier cosa, pero si algo le gustaba era disfrutar de la compañía de Galbart, le encantaba pasear con él, hablando de todo y nada a la vez.

En cuanto se dió cuenta estaban llegando a un acantilado ¿no iban a la playa? No importaba mucho el lugar, ahí era mucho mejor. El mar le gustaba, le atraía a la vez que le daba miedo, la fuerza del mar era increible, y era tan inestable, tan imprevisible, observarlo de lejos era el mejor de los espectáculos. A veces soñaba con el mar y esos sueños siempre eran inquietantes, la marea subía, subía y subía de imprevisto y debía correr para ponerse a salvo, otras la dejaba aislada enmedio del agua, totalmente rodeada, incluso algunas veces había un gran oleaje que la hacía correr para ponerse a salvo ... por suerte siempre despertaba antes de que la cosa se pusiera demasiado peligrosa. Durante la huida de Escocia debieron coger un barco y la travesía fue agitada, una noche de fuerte tormenta temió terminar sus días ahogada enmedio del mar, su madre la abrazaba fuerte y le decía que se calmase, que no pasaba nada, pero su voz decía justamente todo lo contrario, por suerte aquella noche los dioses estuvieron de su lado y aunque el barcó terminó con dos palmos y medio de agua no pasó nada grave.

Aún estando lejos oían perfectamente el romper de las olas... La voz de Galbart la devolvió a la realidad: No me has contado qué querías el apellido de Maël y no el de tu madre.

Pues.. no sé. Ponerme el apellido de mi madre sería como renunciar a tener un padre y yo siento que sí lo tengo. No quiero llevar el apellido del que todo el mundo lo consideró sin serlo, y aunque Maël no me hizo de padre tengo buenos recuerdos de él. Me gustaba mucho ir al bosque a recolectar hierbas para hacer pomadas y ungüentos. Una vez me dió una botella pequeñita hecha con aceites y lavanda- sonrió- recuerdo que la tuve que guardar en mi escondite secreto, un hueco en un árbol, para que nadie la encontrase ni supiera que me había hecho un regalo, no querían que viera a Maël, cosa que entonces no entendía, claro, y cada vez que salía de casa iba a buscar el frasquito para ponerme unas gotas. Pero bueno, volviendo al porqué, pues sobretodo porque al leer las cartas de mi madre... se nota que siempre quiso a Maël, que no le olvidó, quizás si hubiese permanecido a su lado todo hubiera sido mejor... Pero está claro que los dioses no lo quisieron así...

Se quedó pensativa y siguió hablando: y bueno... también porque Maël era celta, era el druida- le miró- tu lo sabes bien. Casi muero por no querer convertirme, mi padre murió por ser celta, por sus creencias- se dió cuenta de que por primera vez hablaba de Maël llamándole padre- mi madre no quiso renunciar a su fe y prefería irse y que dejásemos todo atrás antes que renegar de los dioses... siento que tengo una deuda con los dos y que la mejor manera de reconocer su esfuerzo y su sacrificio es justamente haciendo eso... reconociendo mis orígenes y llevando el apellido Munro... Me gusta pensar que soy fruto de una bonita historia de amor... aunque trágica...

Le miró y le sonrió- ¿Crees que soy muy boba?
Galbart


Sí lo eres.

Echó una ojeada rápida a su alrededor y volvió a concentrarse en el mar.

Unos bonitos recuerdos no bastan para portar un nombre. Si no lo sientes como tuyo es similar a aceptarlo por compromiso. Además debes saber su historia, de dónde viene, quién lo llevó antes que tú y sobre todo, enorgullecerte de él y llevarlo pintado en la frente si es preciso. Yo no sé si soy el más adecuado para hablar de esto, simplemente digo lo que pienso, porque precisamente, yo, no tengo buenos recuerdos de mi padre, pero sí de las historias que me contaban de mis antepasados. Fusión de un escandinavo y de una escocesa... Eso cuenta la historia que siempre permanece inquebrantable.


Un fogonazo de luz le hizo apartar la mirada. El sol se estaba poniendo.

Bueno, deberíamos volver.

Ayudó a Carrie a levantarse y caminaron hacia casa. De camino a casa y de repente, el escocés, ni tan siquiera llegó a un segundo el tiempo que tardó en desenvainar la espada y cortarle el paso a Carrie con ella. La miró y le pidió silencio con el índice de la mano izquierda. Ella estaba desconcertada. Se agachó y lo vió allí a lo lejos, agazapado detrás de un arbusto, le miraba con esos grandes ojos. No era muy grande pero era la primera vez que el escocés veía, como supo después, un lince ibérico. Le pareció un animal tremendamente hermoso. Envainó la espada y justo fue aquel momento el que aprovechó el animal para huir.

Es un lince. Dijo ella sonriendo y mientras caminaban de nuevo a casa: Sí, verás, estabamos mi madre y yo en Castilla, no me acuerdo muy bien dónde, coinando... y vinieron un par de esos linces, hambrientos. Huimos. Dejamos la comida en el fuego y todo, no sabiamos de que serían capaces esos bichos, porque nunca habíamos visto ninguno... Lo único que supimos es que se pelearon por la comida que había, lo supongo por los gruñidos, porque nosotras nos fuimos corriendo, por si a caso.

Él siguió mirándola y le preguntó:

Pero, ¿cómo sabes que se llaman lince? Ella respondió unos segundos más tarde.

Les conté esta historia, tiempo después, a un par de amigos y me dijeron que eran linces.

Llegar a casa no les llevó más de una hora y anochecía para entonces, aun así seguía habiendo luz. Una vez en casa cada uno se dedicó a lo suyo y Galb, como casi todos los días, limpiaba sus armas.

Oye, ¿por qué venir aquí, a la península? ¿Por qué no cualquier lugar de Inglaterra o Irlanda? They almost speak on your mother's tongue.*

Sonrió.


*Ellos al menos hablan en tu lengua materna.

_________________
Carrie.


Se quedó unos instantes quieta, como rememorando. Se fue sin decir nada y volvió con dos jarras de cerveza, dejó la de Galbart a su lado y ella se sentó cerca tomando un sorbo antes de empezar a explicarle.

-Pues, es que mi madre tenía familia por parte materna en la península. Ella me contó que mi abuela provenía de la península, de una familia noble y que había nacido Aragón. Parece que de joven se enamoró de un comerciante inglés, un joven emprendedor pero de origen humilde, por lo que la relación no fue aceptada en su casa. No tuvieron más remedio que alejarse y se fueron a Inglaterra, pero ahí tampoco aceptaron que estuvieran juntos y una vez mas tuvieron que marchar, esta vez huyeron a tierras escocesas, donde se instalaron, vivieron siempre juntos y donde nació mi madre-sonrió- Según me contó ella, la familia de la abuela eran nobles de renombre, por ello fueron perseguidos, algunos muertos en batallas y victimas de traiciones. La mayoría parece que murieron, pero ella desde la distancia intentaba saber de ellos, aunque nunca directamente porque no estaba muy segura de que ella o alguna misiva de ella fueran bien recibidas.
Según mi madre, que ella supiera, había una prima a la que había conseguido seguir la pista los últimos años, Catcarai Amansabueyes Gudal, hija de una tía de mi madre, era la última de quien tenía noticia. Al tener que huir de Escocia en principio viajábamos en dirección al lugar donde se dirigiese el primer transporte que encontrábamos, pero después pensó en que quizás Cat, como la llamaba ella, podría darnos cobijo y protegernos. Bueno, su nombre no era Catcarai era una especie de apodo realmente el nombre era Catalina
- puso cara de disgusto- pero bueno... me parece que te estoy mareando demasiado ya. Además luego supe que hacía un tiempo que también había muerto y fue cuando me quedé sola y viajé a Castilla, ya no tenía sentido ir a Aragón.

Le miró y no estaba segura de si le escuchaba, ni si había oído todo cuanto le había contado, sabía que las explicaciones demasiado largas le aburrían y parecía ensimismado limpiando su espada. La repasó satisfecho del trabajo realizado, cogió la cerveza y le pegó un buen trago. Ella no esperó que dijera nada y después de pensar un instante prosiguió con tono dubitativo:

- Y sí tienes razón con lo que me dijiste antes sobre que hay que conocer los orígenes, que un bonito recuerdo no es bastante para llevar un nombre, pero yo no conozco mucho de mis orígenes, conocí poco a mi padre, Maël, pocos recuerdos tengo de él, tu sabes más de él que yo, mi abuela renunció a su familia y casi no hablaba de ella según parece, mi madre fue hija única y yo también... sólo la tenía a ella, y ahora toda mi familia eres tu.-suspiró-Quizás tengas razón y deba buscar mis orígenes e intentar saber más de ellos,.. no lo sé...
Galbart


Lo que está claro es que nos tenemos el uno al otro. La familia se sabe donde está, pero, aquí y ahora estamos solos.

Le pasó un par de veces más la piedra. Cuando terminó, la posó sobre un trapo que había encima de la mesa y se levantó para comprobar la espada a la luz del sol que entraba por la ventana. No la había dejado nada mal. La metió en su sitio y la colgó donde solía dejar sus armas dentro de casa. Fue entonces cuando pensó en el último comentario de Carrie, el de volver a Escocia e investigar sobre sus raíces. Sería interesante conocer más acerca de sus ancestros, sin olvidar que ese viaje podría servirle para ir en persona hasta Caithness y...

No estaría mal volver a nuestra tierra, ¿verdad? Hizo una pausa, y mirando por la ventana, le preguntó: ¿A dóndre irías nada más llegar?

_________________
Carrie.


Como siempre, las palabras de Galbart le hicieron pensar. Era cierto que estaban solos, pero ella no se sentía sola en absoluto, sentía que los dos se complementaban perfectamente y hacían un equipo genial. Su vida sin el de Caithness no tendría sentido, y no porque lo dijeran los dioses sinó porque lo sentía así.
Suspiró mientras le observaba con una mirada penetrante, era difícil describir con palabras todo lo que sentía por el de Caithness.

No estaría mal volver a nuestra tierra, ¿verdad? ¿A dóndre irías nada más llegar?

- No, no estaría nada mal. Me da un poco de miedo volver y sentirme como una extraña... pero...-dejó volar sus pensamientos- supongo que... ir, pues iría a... casa... Si es que sigue en pie, pero ver otra gente viviendo ahí, si es que la hay, me resultaría tan.. raro. Y también me gustaría volver a pasear por el bosque donde iba con mi padre y..- se acercó a él por dentrás y le abrazó- me encantaría pasear por la aldea, por el bosque.. contigo.- le besó en la mejilla y le abrazó con más fuerza- me encantaría- le susurró al oido- ir contigo
Galbart


Su expresión cambió y menos mal que ella no le vio porque seguramente le habría bombardeado a preguntas. Se calmó y buscó el contacto de su cabeza con la suya. Pensó fríamente lo que le iba a decir. Giró la cabeza y le dio un beso y a continuación, se levantó y recogió las herramientas con las que había estado trabajando la espada para ir a guardarlas, o mejor dicho, tirarlas en el mismo rincón en el que estaba el resto de su equipo. Volvió con Carrie y se sentó en frente suya.

La aldea ardió, bueno... al menos una parte de ella. Después de matar a Scott di una vuelta para buscaros y después ayudé a apagar el fuego. La gente se puso de inmediato a reconstruir la aldea, pero pronto pararon, era demasiado costoso y tenían, todavía que asumir la pérdida de Maël y encima los sectores aristotélicos salieron a reivindicar la influencia de su Dios. Aquella perspectiva me desmoralizó y la gente cercana a Maël igual puesto que el consejo noble del pueblo tomó el mando de la villa. Me marché y no quise volver a saber más de ellos. ¿Los abandoné? Sí, pero yo tenía otro objetivo.

Miró a Carrie. Su tono era serio y calmado. Frío más bien. Se miró, entonces, la mano derecha.

Aún lamento el rumbo que tomó mi vida. Pero bueno... lo hecho, hecho está, algo bueno no quita una cosa mala y viceversa, ¿entiendes? Por lo menos ahora estoy reconduciendo mi vida. Y me alegro de estar contigo.

Cogió de las manos a Carrie.

Nunca podré devolverte los años que os hice perder, pero ahora es la hora de redención que dirían los aristotélicos.- Le sonrió- Algún día iremos y veremos como están las cosas, te lo prometo.

Hablar de esa parte del pasado le generaba una sensación de malestar interno insoportable, pero debía hacerle frente para poder llevarlo lo mejor posible.

_________________
Carrie.


Su rostro era otro al hablar de lo que pasó en la aldea aquel fatídico día, su voz fría y distante, aunque lo suavizó con el beso y cogiéndola de las manos.

Amor- le abrazó muy fuerte y le besó intensamente en la mejilla antes de separarse un poco para poder mirarle de frente- Fueron tiempos difíciles y circunstancias extremas de las que todos fuimos víctimas de una manera u otra, mi padre, tu... mi madre y yo... Todos hicimos lo que pudimos y como bien dices lo hecho hecho está. No hay vuelta atrás y yo después de muchos años soy feliz y es gracias a ti, de eso no hay duda, así que no tienes que devolverme nada. El pasado nos ha hecho como somos hoy y por eso no podemos ni debemos renunciar a él, el presente es lo que cuenta, y mi presente eres tu y para mi lo único importante es que cada día, al levantarte, elijas estar conmigo porque quieres,no porque me debas nada.-le dió en beso suave en los labios- Nuestras raíces, nuestro pasado es el que es y debemos asumirlo aunque nos produzca rabia o tristeza y sí... tenemos que ir... es como una cuenta pendiente ¿no te lo parece a ti tambien? Quizás eso nos ayude también a... pasar página definitivamente... no sé... Pero siento que deberíamos volver en algún momento.

Le dió un beso larguísimo y le susurró me encanta que te alegre estar conmigo, a mi también me alegra.. que estés conmigo y que quieras estarlo, claro, las dos cosas le dijo guiñándole un ojo
Galbart


Ella era la felicidad hecha persona, y no sólo felicidad, belleza, atractivo e inteligencia formaban parte de una misma persona que un día, estuvo en peligro de extinción. Sólo de pensarlo ahora, el rostro se le ensombrecía.

No le dio tiempo al tiempo para que aquello pasara y se abalanzó contra Carrie, la besó, la tocó y fueron al dormitorio. Se desnudaron mientras besos y caricias volaban entre prenda y prenda, para culminar con la danza más natural de entre todas ellas. El escocés disfrutaba haciéndolo, algo en su interior ardía con intensidad cada vez que lo hacía y no podía negar que aquella sensación te hacía sentir como de otro mundo, como si él mismo, Galbart Donan, fuera un Dios. Las respiraciones aceleradas, las gotas de sudor, el olor, su olor... un cúmulo de sensaciones que terminó con un gemido ahogado.

Yacían, ahora, los dos tumbados en la cama, Carrie acariciaba el recio torso del escocés y él uno de sus hombros. Con todas aquellas sensaciones huyendo de aquella habitación, el escocés pensaba en todo lo que estaba pasando en el Reino. No sabía por qué pensaba en aquello, pero quizá fuera porque podía tomar parte en el destino del mismo, ya fuera para bien, o para mal, términos que por definición, son relativos a la interpretación de cada individuo.

Suspìró y le dijo en voz baja:

-Te quiero.

_________________
Carrie.


Ella le sonrió con el rostro radiante, le abrazó fuerte sintiendo aún sus respiraciones agitadas, le besó intensamente percibiendo su cuerpo como parte imprescindible del suyo, un beso laaargo al que acompañó otro más corto pero no menos intenso, acarició su nariz con la suya y le acarició el rostro con un nuevo beso juguetón...
- Te amo- le susurró. Sentía como esas simples palabras, que nacían de lo más profundo de su ser, le revolvían las estrañas, le oprimían por dentro a medida que iban avanzando hasta salir por su boca,paladeándolas lentamente consciente de todo lo que sentía por él y lo que llevaban implícito, le hicieron estremecer por las emociones y sentimientos que provocaba en ella el escocés mientras aún sentía y saboreaba las miles de sensaciones de hacía tan solo unos instantes.

No tardaron en dormirse en brazos del otro. La noche transcurrió apacible, no se oyó una alma, pero al despuntar los primeros rayos de sol se escuchaban algunos murmullos. Carrie se acercó a la ventana para cerrarla y poder dormir aún un ratito más.

No sabía si había pasado mucho rato o no, pero ahora se percibían muchas voces. Se giró con cuidado para no despertar al de Caithness, le besó en el hombro y entonces se dió cuenta de que él también estaba despierto.

-Buenos días cariño- le dijo sonriéndole y dándole otro beso en el hombro. El escocés le hizo un gesto para que callase, ella le hizo caso y escuchó atenta, al cabo de un rato le susurró- parece que algo pasa, da la sensación de mucho revuelo ¿no crees?

Pocas palabras bastaron para ponerse de acuerdo, se levantaron, se vistieron con rapidez y salieron juntos a la calle. Efectivamente algo pasaba la gente murmuraba alterada, hablaban unos en susurros 0 bien a viva voz dejaban ir miles de improperios clamando al cielo y al Altísimo. Había dos núcleos importantes de gente, el de Caithness de adelantó hacia uno de ellos con grandes zancadas y ella le siguió apresurando el paso, sus piernas no eran como las del escocés...

Un primer pamfleto o comunicado llevaba por título:
Citation:
Decálogo organizativo de la comunidad Spinozista Ibérica

leyó rápidamente
Citation:
Quedan bajo la jurisdicción religiosa de este mandato los reinos de Aragón, Castilla y Valencia, así como el Principado de Cataluña, siendo cada uno una unidad religiosa funcional.
Admors.. consejo de Admors.. comunidad Ibérica ssubordinada a la comunidad Internacional... bases de la Constitución Spinozista Internacional... no viajar ni trabajar en sábado


Ahora entendía el revuelo, los cimientos de la sociedad valenciana parecía que.. se.. tambaleaban.. Iba a decir algo cuando sintió que Galbart tiraba de ella. En nada quedaron frente al otro comunicado, eéte por lo visto levantaba más pasiones.

Citation:
Queridos hermanos de Valencia,

La desidia y la cobardía que reina en Valencia nos ha hecho que nos ocultemos por temor a las represalias y ataques contra nuestra comunidad, pero eso ha de acabar, en los últimos meses hemos reunido a un gran grupo de hermanos averroistas y de otros cultos que pretendemos luchar contra la injusticia de las élites aristotélicas, constituiremos un ejercito, porque tenemos que luchar por nuestros derechos y por los derechos de nuestros hijos


-Uaaaaaa- dijo ella abriendo los ojos como platos.. aquello sí era hablar sin pelos en la lengua..
Citation:
averroistas y... de otros cultos...
siguió leyendo...
Citation:
Lucha de guerrillas... ejércitos... y...
abrió aún más los ojos
Citation:
Contra el enemigo Borgia, traidor y ladrón que forma parte de la logia aristotélica que intenta subyugar nuestras religiones.
Él y toda la familia real deberá arder en la hoguera, de esta forma liberaremos a Valencia de la tirania que nos gobierna


Se podía decir más alto pero no más claro, no sabía muy bien quienes eran los averroistas pero entendía el porqué de aquella situación... la curiosidad y sorpresa inicial pasó a... se dió cuenta de que estaba sonriendo y la situación le divertía aunque tampoco era para reirse... habría que ver en qué desembocaría todo aquello.. miró a Galbart que aún tenía los ojos clavados en el papel, callado, serio, parecía reflexionar mientras analizaba detenidamente toda aquella información










Galbart


En primer lugar sintió la necesidad de hacer algo y así se lo hizo saber a Carrie una vez entraron en casa aquel domingo, pero ella le dijo, sabiamente, que se esperara a ver cómo evolucionaban las cosas. Una vez más tuvo razón, se dijo entonces que se alegraba de tenerla, muchas veces el de Caithness no controlaba sus impulsos.

Días más tarde, y una vez pudo reflexionar sobre ambos mensajes, llegó a la terrible conclusión de que o bien era todo cierto y los averroistas pretendían encabezar la revolución o bien era todo una sarta de mentiras y conspiraciones que sólo buscaban desestabilizar el sistema valenciano. Sea como fuere, expresó su indignación a Carrie y a Cusíz, el cual tenía la boca abierta mientras el escocés hablaba. Con temas religiosos era bastante cabezón y encontraba pegas a cualquier cosa, más aún, con la visión que había tenido.

¿A qué cultos se referirá el tipo que escribió la carta? ¿Por qué un celta se iba a aliar con un averroista? -Casi escupió aquella última palabra.- Además...- Carrie le miraba como insinuando algo- Eh, yo lo hice por salvarnos... no tuve elección. - Hizo una pequeña pausa mientras pensaba lo que iba a decir. - Volviendo al tema que nos ocupa... la libertad de culto es un tema muy espinoso y más aún cuando el Estado participa en ese debate. ¿Qué piensas de esto?

_________________
Carrie.


Abrió la boca cuando el escocés la interrumpió-Eh, yo lo hice por salvarnos... no tuve elección. Inmediatamente calló, era cierto, Galbart no había tenido más remedio que trabajar para el inquisidor para salvar su vida y quizás también la de ella. Aunque le dió la sensación que durante un tiempo no estaba muy seguro o convencido o... no sabía como definirlo exactamente, de su creencia en los dioses estaba segura de que no disfrutaba nada con aquella situación, trabajar para el Borja era algo que sólo de pensarlo la ponía enferma.
Volviendo al tema que nos ocupa... la libertad de culto es un tema muy espinoso y más aún cuando el Estado participa en ese debate. ¿Qué piensas de esto?
-Bueno, pues... -pensó cómo expresar todo lo que le venía a la mente agolpándose en miles de sensaciones de debía descifrar y ordenar- ya te conté como cuando llegué aquí y nadie me conocía algunos decían que lo mejor sería quemarme por ser hereje, otros me querían convertir insistentemente, quisieron convencerme de que me bautizase para poder tener un título nobiliario mayor, para poder ser senescal... aquí para poder hacer muchas cosas tienes que ser aristotélico sí o sí... y eso a mi no me parece nada, pero nada bien, como ya sabes. Primero porque creo que su fe es todo una ....farsa, y obligar a todo el mundo a creer en lo que sea, atenta contra la libertad de cada uno. Todos deberíamos poder ser libres para decidir en qué queremos creer sin atacar a los demás y.... creo que se equivocan en todo. Tienen a todo el mundo maniatado con la religión, pero yo no renuncié a los dioses ni cuando mi vida dependía de ello, y estuve a punto de morir a manos de ... Scott por eso, ya lo sabes... ahora aún menos pienso en renunciar a mi fe. Yo no obligaría a nadie a pensar como yo, pero si alguien me obliga a renunciar a los dioses antes probará mi espada y defenderé mis creencias con mi vida si es preciso. Nadie me dice qué debo pensar, por algo renuncié a mis cargos y a mi título de noble, yo no me vendo por un trozo de papel y no renunciaré a ser quien soy. Algún día pagarán caro el oprimir, mentir y manipular a la gente y el no creer en los dioses, estoy segura de ello
Galbart


Se sentó en una de la sillas mientras Carrie hablaba.

Su respuesta fue sensacional. El escocés asintió, lentamente, mientras reflexionaba sobre las palabras de la escocesa. Hizo un gesto con las manos como diciendo: "no hay nada más que decir". Le lanzó un beso desde la silla y ella se tiró a por él, provocando una carcajada en el escocés puesto que casi cayó de la silla por el ímpetu que le había puesto la señorita Munro al beso.

No sé si lo sabes, pero me apetece muchísimo un baño. Tu verás si vienes conmigo.

Siiiiiiii - No le dio tiempo ni a reaccionar al escocés y ella ya estaba preparándose para salir.

La zona donde el de Caith tenía previsto bañarse era un poco más abajo de dónde solía coger agua. También barajó la posibilidad de ir a la playa, pero yendo con Carrie, prefería intimidad, nunca sabía lo que podía pasar... aquel pensamiento era mentira, sí sabía lo que iba a pasar. La verdad es que el escocés necesitaba saciar su deseo sexual muy a menudo, era una necesidad que casi le superaba, si bien es cierto que nunca se le notaban esas ganas, por dentro se moría de ganas.

Y en el río no fue para menos. En una de las partes que más cubría, salía Carrie de debajo del agua para fundirse en un abrazo con Galbart, para cuando quisieron darse cuenta, ambos estaban en la orilla consumando el acto sexual, pero aquella vez era especial. Especial porque estaban en plena naturaleza, alejados de cualquier construcción humana, aquello les hacía sentirse en armonía con la tierra, sentían su vitalidad, su vida... Hasta las caricias, besos, gemidos y demás, parecían ser de otra manera.

Después del sexo el escocés decidió meterse otra vez en el río. Esta vez tocó el fondo con una mano y cogió un puñado de tierra, subió y lo depositó en la orilla.

Carrie, ¿nos casamos? -Dijo mirándole a los ojos.

_________________
See the RP information <<   <   1, 2, 3, 4, 5, 6, 7   >   >>
Copyright © JDWorks, Corbeaunoir & Elissa Ka | Update notes | Support us | 2008 - 2024
Special thanks to our amazing translators : Dunpeal (EN, PT), Eriti (IT), Azureus (FI)